Desde el CNPT queremos transmitir la deuda que
tendremos para siempre con Manel Nebot. Fue una persona clave en la Junta de
Gobierno. Era muy participativo y con su forma de ser ilusionaba y arrastraba
al resto, pero aportando a la vez mesura y reflexión en una época de gran
actividad del Comité.
Desde un aspecto mas personal, compartí con Manel su enfermedad y durante los
años 2008 y 2009, tuvimos muchas conversaciones y confidencias que a mi desde
luego me supusieron un gran apoyo por el que le estaré siempre agradecido.
31 de gener del 2013
Vídeo de María José López
Como muchos ya
sabéis, yo conocí a Manel hace más de 10 años, en 2001, aún recuerdo muy bien
ese día, aquella entrevista de trabajo. Siempre pienso que en ese momento no
era consciente, pero aquel fue seguramente uno de los días clave en mi vida,
por un lado porque ese día conseguí mi primer trabajo en el mundo de la salud
pública, y por otro lado y aún más importante, porque ese día el destino puso
en mi camino a alguien que con el tiempo llegaría a convertirse en una persona
fundamental en mi vida. Esa persona era Manel.
Yo no os voy a
hablar más de todos sus méritos profesionales, porque creo que a estas alturas
del homenaje ya han quedado claros. Y en ese sentido, os doy de verdad las
gracias a todos los que habéis hablado antes que yo y habéis puesto de
manifiesto la relevancia del trabajo de Manel, porque yo siempre he pensado que
en determinados momentos o en determinados aspectos no se le había valorado lo
suficiente. Y me ha hecho inmensamente feliz que hoy aquí se hayan reconocido
todos sus méritos, que sin duda son muchos y muy importantes.
Dicho esto, de lo
que yo os quiero hablar no es tanto de las cosas que hizo, sino de cómo las
hacía, porque creo que eso es realmente lo que marcaba la diferencia entre
Manel y todos los demás. Manel tenía una manera de trabajar que seguramente no
es la más habitual. Seguro que habéis oído muchas veces eso de que para ser
bueno en el trabajo hay que separar lo personal de lo profesional o no
involucrarse demasiado. Bueno, pues Manel era incapaz de involucrarse poco en
algo, y aún más incapaz de dejar de lado su humanidad o de dejar de preocuparse
o de interesarse por las personas que tenía alrededor, por mucho que éstas
perteneciesen a su ámbito laboral.
Y esa fue una de
las grandes lecciones que aprendí de Manel: que el rigor científico o la
excelencia profesional no tienen por qué estar reñidas con la calidad humana.
De hecho, él demostró que no sólo no están reñidas, sino que preocuparte por
las personas que trabajan contigo, preocuparte por mantener un buen ambiente de
trabajo, preocuparte porque no falte el sentimiento de equipo, no sólo es que
sea admirable en términos humanos sino que además es la mejor manera de
conseguir equipos de trabajo motivados, entregados y dispuestos a trabajar
tanto como haga falta para que las cosas salgan bien. Manel consiguió formar un
equipo así en su servicio, en el SAMI, un equipo del que estaba orgulloso y a
la vez un equipo que estaba muy orgulloso de él. Un equipo que hoy esta aquí,
una vez más, y como siempre, al lado de Manel.
Os quería contar
una anécdota que, quizá es una tontería, pero que creo que ilustra muy bien esa
calidad humana que hacía de él alguien a quien directamente era imposible no
querer. Hace ya bastantes años, en una de las reuniones que teníamos los dos, a
las que yo habitualmente llevaba una lista con todos los temas que teníamos que
tratar (proyectos, informes, artículos, etc...), le dije –yo le llamaba jefe
muchas veces- “bueno jefe, por dónde empezamos?”, y él me dijo, “hombre,
primero lo más importante”. Entonces yo miré la lista, que ese día era más que
larga y como de costumbre llena de cosas que eran para ayer, y sin tener muy
claro que era lo más importante me encogí de hombros y se la enseñé, diciendo
“tú mismo!”. Entonces él cogió la libreta la dejó encima de la mesa y me volvió
a repetir, “primero lo más importante”, y añadió “¿Cómo están tus padres?”, eso
era lo importante, ni los proyectos ni los informes ni los artículos, sino cómo
estaban mis padres. Ése era Manel: primero le importaban las personas y luego
todo lo demás.
Y con los años
fueron muchas, incontables las reuniones en las que pensamos en futuras líneas
de trabajo, en las que diseñamos proyectos, planificamos cursos, hablamos hasta
hartarnos de la relevancia de evaluar las intervenciones en salud pública… pero
también, en cada una de esas reuniones hubo un momento para hablar de lo
importante, para contarme cuál era el último lagarto que Gerard había metido en
casa o la última peli que había ido a ver con Marina al cine.
Su calidad humana
le llevaba también a tratar a todo el mundo como a un igual. Manel era de las
pocas personas que conozco a la que le era indiferente tener delante a un
becario que a un alto cargo, él era el mismo con todos, los trataba a todos por
igual, a todos como a personas. Seguramente por eso fue alguien también
especialmente querido entre la gente más joven, tanto en su servicio como en
otros servicios de la Agencia, como fuera de ésta.
Además de la
calidad humana, hay dos cualidades más que me gustaría destacar de Manel, una
de ellas era su fortaleza y entereza ante cualquier dificultad. Manel era, sin
duda, una de las personas más fuertes que he conocido. Algunos creen que ser
fuerte es ser capaz de imponer tu opinión a los demás o de demostrar que tienes
poder frente a otros, pero eso no es ser fuerte. Ser fuerte es volver de una
consulta médica en la que te acaban de decir que te tendrás que enfrentar a un
transplante de médula y aún así ser capaz de mantener la sonrisa y de
interesarte por cómo están los demás. Ser fuerte es salir de una sesión de
quimio con una bomba de infusión implantada y en vez de irte a casa a
descansar, quedar para hacer un café y estar riéndonos y haciendo planes de
futuros proyectos, antes de irnos a dar cuatro horas de clase a los alumnos del
Máster, eso es ser fuerte. Y la fortaleza de Manel, os lo aseguro, no tenía
límites.
Por último, creo
que es obligado hablar de una característica que compartíamos: nuestro optimismo casi indestructible ante la
vida. Aunque confieso aquí que yo descubrí que el mío no era tan indestructible
como pensaba el día que Manel nos dejó. En cualquier caso, su optimismo y su
positivismo, además de contagiarse, le llevaron a ser capar de disfrutar de cada momento de la
vida, de absolutamente todo lo que hacía, de los proyectos, de las clases, de
su familia, de su casa de Llucena… No sé, cada vez que pienso en lo injusto que
es que alguien como él muriera tan joven, una de las cosas que me consuela es
pensar que quizá murió joven, pero vivió y disfrutó más Manel yéndose a los 55
años que la mayoría de la gente que conozco aunque vivieran hasta los 120.
En fin, habría
muchas más cualidades de Manel de las que me gustaría hablaros, como su genial
sentido del humor o muchas otras, os hablaría durante horas, pero no podía ser.
Lo que sí quería era enseñaros algunas imágenes, y os he hecho un video cortito
con fotos que intentan reflejar por un lado su calidad profesional pero también
esa capacidad de disfrutar de cada uno de los momentos que pasó –en este caso
con su equipo, con el SAMI, y también con algunos amigos del SAMI (y amigos de
Mane)- como Esteve-. He intentado que no fuese un video triste, porque eso no
le hubiera gustado nada a Manel, a ver si lo he conseguido. Cuando acabe os
hago un comentario final y luego ya me despido.
Bueno, pues
espero que os haya gustado el video, he visto algunas lágrimas pero también
muchas sonrisas, así que me doy por satisfecha porque sé que eso es lo que le
hubiera gustado a Manel, veros sonreír.
Cada canción de
las que ha sonado en el video tiene su historia, pero sólo un comentario
respecto a la última canción -Always look on the bright side of life, mira
siempre el lado bueno de la vida-. Puse esa canción por un lado porque es la
banda sonora de La vida de Brian, que es una de las pelis favoritas de Manel,
pero también porque creo que resume perfectamente su filosofía de vida.
No querría acabar
sin dirigirme a las dos personas de las que he estado oyendo hablar casi a
diario durante los últimos 10 años, es casi como si os hubiera visto crecer a
través de las historias que Manel me ha ido contando de vosotros. Gerard,
Marina, no puedo ni imaginar por lo que habéis pasado o por lo que estáis
pasando, pero yo os quería decir que siendo hijos de Manel, no tengo ninguna
duda de que estáis programados genéticamente para ser felices y para hacer
felices a todos los que tengáis alrededor como hacía él. Estoy segura de que os
esperan unas vidas maravillosas, ya lo veréis. En cualquier caso, si hay algo
que a mi se me da bien es “trabajar para un Nebot”, así que cualquier cosa que
necesitéis, por favor no dudéis nunca en pedírmela vale? Y lo mismo lo hago
extensivo a Queru y a Carmen, Manel también me habló muchas veces de vosotras,
gracias a los 4 por compartir a Manel con nosotros y por dejarnos disfrutar de
él todo este tiempo.
Y por último, y
con la esperanza de que me oigas desde allá donde estés de vacaciones. Jefe, me
dijiste varias veces en plan de coña que esperabas que cuando me dieran el
Nobel me acordara de nombrarte en los agradecimientos, pues bien, como es
bastante obvio que no me lo van a dar, aprovecho para darte las gracias aquí,
aunque ya te las di en su momento, y no sabes cuánto me alegro de haberlo
hecho. Gracias, infinitas gracias por haber creído en mí, por todo lo que me
enseñaste, gracias por todos los momentos que compartimos juntos, muchas
gracias por todo.
Y con respecto a
todos los planes relativos a la evaluación y a todo lo que hablamos durante
estos últimos meses, sólo decirte que no me van a faltar las fuerzas para
luchar por que todo lo que te importaba siga adelante, te lo aseguro.
Quizá ya no estés
aquí, pero siempre vas a estar con nosotros.
Gracias a todos
por escucharme, pero sobretodo gracias a todos los que quisisteis de verdad a
Manel, gracias a los que como yo, le querréis siempre.
Palabras de Carlos Alberto González
Gracias a los organizadores por este merecido homenaje a
Manel y por permitirme decir algunas palabras. Conocí a Manel cuando realizó el
MIR de Medicina de Familia y
Comunitaria, la especialidad que había ayudado a crear Amando Martín Zurro en
Catalunya. Con Josep María Antó éramos los profesores de Epidemiología y Salud
Pública. Manel formó parte de un grupo de residentes que realizó luego una carrera brillante en Salud
Pública, junto a entre otros, Jordi Sunyer, Jordi Alonso y Carmen Borrell.
Ha sido una gratificación oír a Carmen
Borrell decir que ofrecimos una visión diferente de la medicina y que eso tuvo
importancia en su posterior dedicación a la Salud Pública. Con Manel teníamos además una relación
especial, porque yo hacia poco que había arribado de Rosario (Argentina) y el me contaba que tenia familiares en Rosario, así que este era un
tema frecuente en nuestras conversaciones.
En la vida uno tiene oportunidad de conocer personas
profesionalmente brillantes pero que
como personas dejan mucho que desear, o excelentes personas que profesionalmente
sin embargo no destacan. Manel formaba
parte de ese escaso grupo que reúnen las dos condiciones: son profesionalmente
muy buenos y son excelentes personas, con grandes cualidades humanas, tal como
nos los ha comentado María José y lo demuestra la masiva asistencia a este
acto.
La
mayoría de nosotros estamos en el campo sanitario y sabemos que la vida no es
infinita y la muerte es inevitable.
Pero nos duele mucho la muerte prematura, la que se produce cuando no
toca, como es el caso de una persona joven como Manel. Los que son creyentes en
dios, encuentran un consuelo, al pensar que la vida continua en el cielo, con
dios. Pero los que no somos creyentes pensamos, que la muerte prematura es una
gran injusticia y nos produce una
profunda tristeza y dolor. Manel, vivirás siempre en nuestro recuerdo y en
nuestro corazón.
Palabras de Iñaki Galán
En
primer lugar, os traslado todo el cariño de los amigos y compañeros del Centro
Nacional de Epidemiología, donde Manel era muy conocido y querido. Aunque su
carrera profesional estuvo estrechamente ligada al ámbito de Barcelona y
Cataluña, su prestigio como referente en la prevención y control del
tabaquismo, así como en las estrategias de intervención y evaluación en Salud
Pública, ha sido ampliamente reconocido tanto a nivel nacional como fuera de
España.
He
tenido una suerte inmensa de poder trabajar directamente con Manel,
coincidiendo en el Comité Editorial de Gaceta Sanitaria y en el Grupo de
Trabajo sobre Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología.
Personalmente, admiraba su capacidad de alternar de forma equilibrada el diseño
y trabajo de campo de las intervenciones preventivas (el trabajo en las
trincheras), con la divulgación científica (escribiendo cerca de doscientos
artículos) basada principalmente en la evaluación de las intervenciones.
Me
asombraba la enorme intensidad que ponía en el trabajo, planteando siempre una
ingente cantidad de ideas, intentando buscar no una sino varias soluciones a
los problemas que nos íbamos encontrando. La misma intensidad que la que
empleaba en comer donde me resultaba sorprendente la capacidad de concentración
que ponía en el plato, dando cuenta de él en minutos. Durante ese tiempo,
dejaba de hablar (y de escuchar), absorto en la tarea reparadora, para luego,
mientras los demás seguíamos comiendo, iniciar tres o cuatro temas diferentes
de conversación. Pasábamos de la lectura al cine o teatro, a la política, o a
temas científicos. Siempre con la máxima intensidad.
El
Grupo de Trabajo de Tabaquismo, tendrá que seguir adelante sin las genialidades
de Manel, que siempre encontraba las respuestas y soluciones más sorprendentes
a las preguntas más enrevesadas; fomentando la cohesión del equipo, creando un
buen ambiente, dejando hacer, y dejándose convencer, pero siempre llevando las
riendas del grupo ¡¡Cómo te vamos a echar de menos!!.
Gracias
Manel.
Paraules del Jordi Alonso
Amigues i amics,
com molts de
vosaltres, he tingut la gran sort de conèixer en Manel i compartir molts
aspectes de la seva vida professional i personal. D’entre la gran quantitat
d’activitats i passions de la seva vida, el Manel va participar molt activament
en el Màster en Salut Pública, organitzat conjuntament per les universitats
Pompeu Fabra i Autònoma de Barcelona. Com a actual director del programa, és un
deure i un plaer reconèixer el gran agraïment dels professors i dels alumnes
mestratge per la seva intensa tasca docent.
Aquest agraïment i l’exemplaritat de la seva tasca van ser els motius de
que el comitè de direcció del programa, en la seva darrera reunió de l’any
passat, acordés la creació de la Beca Manel Nebot. Aquest n’és el text oficial:
"En Manel Nebot ha
estat professor del programa de Mestratge en Salut Pública de Barcelona des
dels seus inicis, l’any 1989. Va participar molt activament en les assignatures
de Promoció i Protecció de la Salut i especialment, des del 2006, com a
professor responsable de l’assignatura Avaluació de Polítiques i Programes Preventius. I també, en la tutorització de múltiples
tesines i en d’altres activitats docents del programa. La seva actitud rigorosa, integradora i
engrescadora i la gran importància que li va donar a l‘actvitat acadèmica han
estat una aportació molt enriquidora per a tots els qui hem tingut la sort de
compartir-la. De manera especial molts
alumnes entre qui va tenir sempre gran popularitat.
Davant la trista
desaparició del nostre company, la primera d’un professor del programa, i
tenint en compte la seva tasca acadèmica continuada, entusiasta i excel·lent,
el comitè de direcció de l’MSP ha decidit convocar de manera anual la Beca
Manel Nebot amb la finalitat de facilitar i estimular la incorporació d’alumnes
amb un afany de formació excel·lent i una visió integradora de la salut
pública.
La beca cobrirà la
totalitat de les despeses de matriculació en el programa (120 ECTS) i serà
atorgada al candidat o candidata millor avaluat/da per un jurat encarregat pel
comitè de direcció del programa a principis de cada any escolar. S’acorda, per unanimitat, iniciar la
tramitació perquè la convocatòria, un cop aprovada pels òrgans acadèmics
competents, sigui efectiva en el proper curs (2013-14).
Comitè de Direcció
del Màster Oficial en Salut Pública de Barcelona, el 18 de Desembre de 2012.”
Rebeu una forta
abraçada.
Palabras de Itziar Larizgoitia
Conocí a Manel hace veinte años, en la escuela de
salud pública de Johns Hopkins.
Habíamos conseguido una beca Fulbright para realizar un estadía
postdoctoral de un año, comenzando en
septiembre del 1992. Todavía tengo presente aquel primer
encuentro en la pequeña oficina sin ventanas donde unos pocos esperábamos
completar los papeleos de nuestros visados.
Entre aquel nerviosismo del momento primero destacaba sin duda la
presencia sonriente, afable y calurosa que caracterizaba a Manel y que
representaba y representó una verdadera acogida hacia él mismo y su
familia. Allí, nos hicimos compañeros
de universidad y amigos. Fue el año en
el que Bill Clinton ganó su primera carrera electoral a la presidencia y
Hopkins concentraba a un pequeño núcleo de activistas que animaron nuestra
llegada. Manel se unió a la División
de Ciencias de la Conducta y Educación para la Salud, de Hopkins, que dirigía
David Celentano, quien fue su mentor y jefe.
Allí profundizó en las metodologías y conceptos que en aquel momento le
interesaban y que luego desarrollaría a su vuelta a Barcelona en el IMPSB. Así colaboró en el curso principal de su
departamento (“metodologías avanzadas en la investigación de la conducta”) y
en un gran proyecto epidemiológico longitudinal que estudiaba las actitudes y
conducta sexual de una muestra de mujeres portadoras de HIV en Baltimore.
Además de ello, fue capaz de
desarrollar un proyecto de investigación propio dentro de aquel macro estudio,
el cual se vería publicado al año siguiente en el Journal de Epidemiology and
Community Health con Manel como autor principal. Pero no se puede entender la figura de Manel sin destacar sus
rasgos humanos. Manel y Queru, quien
realizaba entonces una estadía en el Shock Trauma Center de Baltimore, se
convirtieron en el corazón de una comunidad amplia de estudiantes,
colaboradores de la universidad y profesores.
Su casa se convirtió en un lugar de encuentro, donde alternaban paellas,
barbacoas y debates sobre la vida académica de Hopkins y donde Manel contagió
su pasión por su área de trabajo y por su ciudad. Por allí pasaban Alba
Benaque, Joan Benach, Ana Díez, Pepe Tapia, Antonio Daponte, Javier Nieto quien
ya estaba en la faculty, y muchos, muchos más.
A su vuelta a Barcelona supo
mantener una relación muy estrecha, tanto con la escuela, a donde volvió en
varias ocasiones para continuar profundizando en sus líneas de trabajo, como
con sus amigos de entonces, entre quienes yo tuve la suerte de encontrarme, y
por lo que le estoy muy agradecida. Recordaré, como tantos otros, su sonrisa afable, su inquietud
profesional y su sencillez.
Un abrazo
Manel. Hasta siempre.
Paraules del Ferran Ballester
No recorde amb exactitud quan vaig conèixer en Manel Nebot. ¿Seria quan ell
estava fent la mili a València? –on, per cert, el va pillar el cop d’estat del
Tejero-. Seria a algun bar del barri del Carme?, o algun estiu a Llucena?, o a
Barcelona als primer cursos de la Hopkins? o a algun dels primers congressos de
la SEE o de SESPAS?. No ho sé, però no te importància. És com si hagués conegut
el Manel de tota la vida; era un molt bon amic i un gran col·lega, i tot amb
gran naturalitat. Amb ell sempre em trobava a gust.
Vaig tindré la sort de compartir moments de la seua vida professional i de
la vida més personal.En el camp de la salut pública vaig tenir
l’oportunitat de treballar amb ell al projecte Aphekom per a l’avaluació de l’impacte
de la contaminació de l’aire en la salut dels
ciutadans europeus. El Manel havia treballat més en projectes
relacionats amb altres riscos per a la salut i tenia menys experiència en el
camp de la pol·lució atmosfèrica. No obstant això, molt prompte en Manel es va
convertir en una persona clau dins del projecte, tant per assolir els objectius
científics i de desenvolupament, com per la seua contribució a les bones
relacions personals i de grup. El Manel es va guanyar tothom, tant per la seua
experiència i professionalitat, com, també, per la seua intel·ligència, la seua
calidesa i el seu excepcional sentit de l’humor.
A la vessant més personal de la vida, tant el Manel com la seua família sempre ens
van acollir, tant a mi com la meua família amb carinyo i generositat. La seua pèrdua ens ha dolgut molt i ens
sentim molt solidaris amb tots ells.
Amb tota la pena però, em considere afortunat d’haver conegut el Manel,
una persona extraordinària, que tant al camp professional com al camp més
personal sempre era el mateix, era el Manel.
Presentación de Carme Cabezas
Vaig conèixer al Manel al
darrer any de residència, allà al 88. Ell estava replicant l’estudi del Russell
sobre l’efectivitat del consell mèdic per ajudar a deixar de fumar i jo feia el
tercer any de residència a “la Muni” (amb Joan Gené i altres), el centre docent
de Medicina de Família de la Plaça d’Espanya, que era un dels que participava a
l’estudi. Era un projecte d’aquells que cal fer, un d’aquells treballs
fonamentals que canvien la pràctica clínica. Coneixent a Manel, un pot entendre com per a ell (com bon epidemiòleg)
no era correcte aplicar directament el
que l’estudi de Russell mostrava al Regne Unit, per què calia replicar-ho amb
rigor, adaptant els elements de context a una pràctica diferent, com era la
dels nous centres, en aquell moment, d’atenció primària de Catalunya. Va ser la primera vegada de moltes que vaig
sentir parlar d’ estudis quasi-experimental i assajos comunitaris i de la
importància de l’avaluació.
Aquest interès per la
metodologia i l’avaluació era una constant en Manel i va ser una constant del nostre treball conjunt a través dels
anys. Va ser també la primera vegada que vaig començar a treballar en tabaquisme, un tema que, en
molta part gràcies a ell, mai he abandonat.
En aquell estudi ja participava en Carlos Martin, que ha compartit amb
ell nombrosos projectes més. Li he
demanat a en Carlos que ressaltés una qualitat d’en Manel, i ell destaca el fet d’escoltar, la seva
disponibilitat per parlar dels diferents temes del nostre interès, i destaca
una frase: “Si vols, en parlem”.
Quan vaig acabar la
residència, va haver l’oportunitat d’entrar a treballar com becària en un
projecte de tabaquisme amb el Manel al servei de Promoció de la Salut que
portava en Joan Ramon. Allí havia un equip magnífic de persones amb les que van
treballar com la Manuela, la Pura, la Francina, la Mercè, entre d’altres. Amb aquell equip i sobre tot
amb en Manel (i en Joan Ramon) vaig aprendre de forma pràctica la majoria de
les bases de la recerca en promoció de la salut i en prevenció, sobre tot la
que tenia que veure amb l’atenció primària. Manel era també metge de família i
això encara apropava més els punts de vista. Vam construir un estudi plegats:
volíem avançar en les intervencions sobre tabac des de la primària i saber que
passava amb l’efectivitat del consell més llarg, d’infermeria i amb el xiclet
de nicotina, que estava començant llavors. Recordo com es va construir el
projecte, com Manel t’ indicava els passos a seguir i, en ocasions, amb qui
podies consultar: ara toca calcular la mida de la mostra (“comence-ho a parlar
amb en Pep Roca...”). Després discutien les idees, a vegades a les famoses
sessions dels divendres, i reformulaven
la proposta. Havia torns escrits en un paper per utilitzar l’únic ordinador del
servei, i quan aquest fallava arribava en Manel Tristán amb la seva solució
pràctica. Vam presentar l’estudi en els diferents centres que llavors lideraven
la reforma (Canteres, Passeig de Sant
Joan, Rec Comtal, etc) i desprès ho van portar a terme. Recordo a Manel obert a les aportacions,
respectuós amb el treball, ajudant-te a
créixer.
Van ser els temps dels
intercanvis amb Leif Solberg, de l’ adaptació
i aplicació a Espanya del “Doctors helping smokers”, que tenia que veure
amb l‘ interès del Manel de trobar intervencions avaluades i fàcilment
aplicables des de l’atenció primària. Manel era llavors i ho va
ser sempre, proper, rigorós, treballador, franc i insistent. De la seva insistència i perseverança en
positiu son fruits algunes de les
nostres publicacions junts i el fet de que jo en fes sòcia de la
SSPCB.
Silvia Granollers, sens dubte una de les infermeres de referència
en tabac des de l’atenció primària, diu “Manel tenia un do, sabies que estava
allí i que el que pensés o fes seria
útil, bo, important, ...”
Un exemple de la seva
implicació amb la prevenció i la promoció de la salut des de l’atenció primària
va ser la creació del Grup d’Estudis per a la promoció de la Salut (GEPS) a la
seu de CAMFIC. Ens reuníem tard per la tarda i vam decidir (idea d’ell) fer un
DELPHI sobre prioritats en la prevenció i la promoció de la salut. Ell estimava molt aquell estudi i, de fet,
més de 15 anys més tard, vam fer un segon des del PAPPS per veure com havia
evolucionat la situació.
Quan va acabar la beca vaig
demanar una beca al FIS per continuar allí treballant amb ells. El destí em va
sorprendre i em vam donar la beca, però no per allí sinó per un altre
institució de prestigi , i ells em vam recomanar acceptar-la. Allí va acabar el
meu treball establert amb en Manel. Però ens hem mantingut en
contacte i hem col·laborat en diferents projectes, per exemple al seu curs
d’avaluació, al grup d’avaluació, a l’ impuls i formació dels grups de tabac
d’atenció primària i sobre tot al grup d’Educació
per a la Salut del PAPPS, que vam co-coordinar junts. Allí vam coincidir amb
gent extraordinària com Fernando (el trobem a faltar), Teresa, Jose Luis, José
Antonio, Xus, Elena, Rafa, Rodrigo i altres. Vam treballar força, fent guies, treballs de recerca, tallers,
revisions, curs a distància, i
projectes. Va haver moments de treball productiu conjunt magnífics i com, quan
això passa, sol passar, també ens van
riure junts .
M’han demanat que
descrigui, sobre tot, la meva experiència
com becària i és el que he
intentat fer. Manel t’empenyia suament
i et feia créixer. Et deia el següent pas i et supervisava per a què fossis
avançant correctament. Era algú que et donava suport, t’animava, que et feia desenvolupar el sentit crític, i
veure les coses bones i els inconvenients d’una determinada postura. Tenia les
seves pròpies idees que defensava amb convenciment, que a vegades no comparties
del tot, però que sempre, sempre, sempre t’enriquien. Manel era treballador, generós i amic de la gent i dels amics,
comptava amb tu, per exemple, per
oferir places pel teu equip als seus cursos, per Menorca...
Vull acabar amb una frase
de Mireia Jané que també va ser becària amb ell. Mireia diu “ Gran epidemiòleg,
incentivant en tot moment el treball en equip i amb un somriure permanent” .
30 de gener del 2013
Presentació de l'Esteve Fernández
Presentación en powerpoint |
En aquesta presentació intento ensenyar la dimensió
més científica i acadèmica del Manel. És complicat cenyir-se a això, i
per això mateix la presentació comença amb unes fotos del Manel rodejat
de gent. Hi ha moltes fotos com aquesta, amb el Manel rodejat de
persones, d’un grup de recerca, de treball,... n’he vistes moltes amb
aquest comú denominador! I de la mateixa manera, en Manel, que era un
home de salut pública, va combinar l’acció, la intervenció, amb la
recerca. El Manel no entenia les intervencions en salut pública sense
recerca i, tanmateix, tampoc entenia la recerca sense una conseqüència
pràctica per a l’acció. I vaig tenir la sort d’acompanyar-lo en un bon
tros d’aquest camí que malauradament es va estroncar fa uns mesos.
En
termes de publicació, el Manel té gairebé 180 articles... un centenar
en castellà i la resta en anglès, en revistes nacionals i
internacionals, i amb un bon grapat de cites, gairebé 2000. En les
diapositives es poden veure alguns d’aquests articles, des dels més
iniciàtics, com ara una enquesta pionera sobre estils de vida en
adolescents de Barcelona (en català, publicat a Gaceta Sanitaria) fins
els darrers, com ara l’avauació de la llei del tabac de 2006, article
publicat a una revista de primera fila (EHP) i que sens dubte va
contribuir al canvi de la legislació en demostrar la seva manca
d’eficàcia a l’hostaleria.
I en
Manel era un home de societats i de grups, i vull remarcar la
seva dedicació a la Societat Espanyola d’Epidemiologia (SEE), on va
posar en marxa el Grup de Treball en tabaquisme (el GTt) que ha estat un
lloc de confluència d’epidemiòlegs dedicats al control d’aquest
problema de salut. La SEE i el GTt eren prioritaris pel Manel, ja que en
ell confluïen anhels de molts anys en un ambient de feina i festa que no
deixava immune a ningú.
Fernando G. Benavides, President de la SEE, va
anunciar durant el darrer congrés de la SEE, a les poques hores de
conèixer la trista notícia de la mort del Manel, que la SEE patrocinaria
un número especial de Gaceta Sanitaria amb una selecció dels articles
més representatius de la seva carrera. Aquest número especial, amb els
articles en facsímil, es presentarà durant el proper Congrés
Iberoamericà d’Epidemiologia i Salut Pública que es farà a Granada, al
setembre de 2013.
En Manel va
publicar molts articles a Gaceta Sanitaria. Puc dir que era la
“seva revista”. I no només perquè hi va publicar, sinoperquè va fer d’editor associat
durant gairebé 15 anys seguits amb tres directors diferents (Fernando
Rodríguez-Artalejo, Toni Plasència i servidor). I fins i tot més
recentment, ja amb la Carme Borrell de directora, era l’editor invitat a cura de les
recensions bibliogràfiques, a banda de fer de revisor extern quan se li
demanava. Tanta era l’estima que tenia per Gaceta Sanitaria que es va
deixar convèncer i va acceptar publicar com a una monografia el llibre
que feia anys que concebia sobre mètodes d’avaluació en salut pública.
Per
a mi, com per a d’altres, ha estat una sort poder compartir feina i
vida amb el Manel aquests anys. És una llàstima no poder repetir més les
passejades per algun carrer d’alguna ciutat europea durant alguna de
les reunions que anàvem tenint aquí i allà. Però sempre estarà amb
nosaltres, sempre estarem amb tu!
Presentació de la Carme Borrell
Presentación PowerPoint |
Vaig conèixer al Manel durant la carrera de medicina, que vam fer des de 1974 fins
els 1980. Malgrat no anàvem al mateix curs, ens solíem trobar a les diverses
mogudes de la facultat. Vam començar la carrera l’últim any del franquisme.
Moments importants van ser: Franco mort quan fèiem segon curs, poc després hi
va haver la històrica manifestació on reclamàvem “llibertat, amnistia, estatut
d’autonomia” (1 de febrer de 1976). Les primeres eleccions democràtiques van
ser el 15 de juny de 1977, quan acabàvem tercer de carrera. La Constitució
s’aprova quan fèiem quart (6 de desembre de 1978). La transició democràtica no
va ser fàcil, i sovint ens trobàvem en assemblees, manifestacions, a les
escales de la facultat ...i també al bar. Jo recordo el Manel, l’Eduard, el
Gerard i el Nofre, sovint acompanyats per una guitarra, a les escales de la
facultat. Altres companys de curs ens acompanyen avui: Gerard, Veva, Jordi
(Alonso), Jaume, Carme (Aragó). El Jaume Estany és la persona que ha aconseguit
totes les fotos que us mostro.
Els anys 1982 a 1984 el Manel va
fer l’especialitat de Medicina de Família i Comunitària a Barcelona, formant
part de la quarta promoció (el 1981 va anar a la mili). Ell i jo vam coincidir en
el mateix equip quan ell començava el tercer any a Cornellà i jo acabava la
residència (juntament amb l’Helena Pañella i la Silvia Sanjosé). La Conferència
d’Alma-Ata havia estat el 1978, les transferències de la sanitat a Catalunya el
1981 i la reforma de l’atenció primària
començava el 1984.Durant la residència hi va haver persones que ens van influir
en el nostre futur com a salubristes com són el Josep Mª Antó, el Jordi Varela,
el Carlos Alberto González o l’Amando Martín Zurro.Cal assenyalar com el Manel
va estar involucrat amb tasques de la Societat Catalana de Medicina Familiar i
Comunitària, i així per exemple va formar part del comitè científic de les III
Jornades de Medicina Familiar i Comunitària.
Vam entrar de becaris a
l’Institut Municipal de la Salut un darrera l’altre (jo el 1984 i ell el 1985)
on vam coincidir amb el Jordi Sunyer, el Jordi Alonso i la Silvia Sanjosé – la
generació de la plaça Lesseps). Va ser poc temps però intens. La manca de
places de Medicina Familiar i Comunitària junt amb la nostra introducció
prèvia a la salut pública, va fer que
ens presentéssim quan va sortir el concurs oposició de 13 places el 1985.
Sempre recordarem el sopar a casa del José Cuervo, que era el màxim directiu de
l’Institut, just quan vam aprovar les oposicions. I així és com des de
començaments de 1986 vam començar a treballar plegats durant quasi 27 anys,
primer a l’Institut Municipal de la Salut, després a l’Institut Municipal de
Salut Pública i finalment a l’Agència de Salut Pública de Barcelona. Mai vam
treballar els mateixos temes, però sempre vam tenir relació professional.
Són molts anys junts, quasi tota
una vida professional. Definiria aquest anys com “anys de muntanyes i valls” ja
que les relacions no sempre són fàcils. El que si que puc dir amb profunda
certesa, és que, els darrers temps, la meva relació amb el Manel va ser bona.
Vaig poder parlar amb ell sobre els avenços de la seva malaltia, sobre els seus
fills, sobre com anaven els seus amics de la facultat ... juntament amb una
complicitat respecte a temes professionals.
Gràcies Manel.
29 de gener del 2013
Record del Manel, per Andreu Segura
Volia
contribuir amb alguna paraula i no ho acabava de tenir clar, perquè encara que
amb en Manel varem parlar prou vegades gairebé sempre era de feina i tot i que
en veure’ns notava un corrent d’afecte – que no vol dir coincidència, ja sap
l’Esteve que de vegades discrepàvem – sentia com una recança per no distraure
els que mantenien una relació més profunda, més intensa o més llarga. Encara
que conservi un missatge electrònic que li vaig enviar el mateix dia que havia
de rebre l’empelt sobre una possible recensió bibliogràfica a Gaceta. En Manel
havia assumit aquesta responsabilitat que abans m’havia tocat a mi durant uns
anys. Recordo molt bé la seva invitació per donar notícia de la nova edició del
Piédrola, un llibre que evocava mals records de la llarga època en la que la
salut pública formava part dels cossos de l’administració de l’estat durant la
dictadura i que vés per on acollia ara com a nous autors bona part dels
col·legues abans molt crítics amb el llibre. Una situació que es podia entendre
com de reconciliació i normalització però que almenys en aparença semblava
simplement una integració. I ho recordo be perquè varem comentar-ho obertament.
I em va convèncer que finalment la fes jo. Amb un resultat em temo que poc
comprensible. Però avui potser paga més la pena constatar que des de l’hospital
estant en Manel em va contestar telefònicament acceptant la meva nova
proposició, un llibre sobre la visió de salut pública de les malalties
cròniques que per cert ja està a punt d’edició, ara sota la responsabilitat de
la Glòria Pérez. Aquesta capacitat d’en Manel de seguir fent fins al límit
m’admirava. És, sense dubte, una resposta
intel·ligent, però de vegades costa molt dur-la a la pràctica.
En
visitar el blog m’he adonat que estava malfixat i que tot això ho podia
compartir. I he descobert, a més, que el Manel vivia de petit – sinó és
que fins i tot hi havia nascut—a Sants, el meu barri. Encara que a mi el carrer
de Premià em quedava una mica lluny; però més a prop en canvi hi havia
l’Agrupament Escolta de Santa Tecla i, no sé si en Manel ho va arribar a veure,
un camp de futbol de terra on els diumenges al matí jugava un equip
d’afeccionats que es deia UD Sansense (que llavors no es posava la t) de
tercera regional com a molt. Un barri del qual, quan parlava amb algú amb ànim
de fer-li notar la categoria del lloc, li deia que era el de la Núria Feliu i
Mestres, el del Josep Carreras i Coll o el de l’Àngel Casas i Mas. Als més
grans o quan la conversa derivava una mica nostàlgica, els esmentava en Vicente
Febrer Solsona, campió d’Espanya de lluita lliure, nascut al carrer de Vallespir
el 1926. Tot un personatge. Tenia una botiga de motos i a la porta, tancat amb
la reixa de fora que en obrir la botiga feia escaire amb la paret, hi exposava
viu el lleó Vicentet amb el que fins i tot feia campanya per a regidor de
l’Ajuntament l’any 1970 em sembla. Pel terç familiar, com l’Eduardo Tarragona.
Segur que en Manel n’estava al cas. Perquè era del cinquanta-set, poc més
o menys del mateix any que en Josep Antoni Pujante, també metge però sobretot
alpinista, que jo sàpiga l’únic veí de Sants que ha fet el cim de l’Everest, el
1993. A partir d’ara quan vulgui fer veure algú que el meu barri també te la
seva importància li diré que és el barri on el Manel Nebot i Adell, excel·lent metge de salut pública, competent i
compromès, anava a l’escola, a l’acadèmia Molina, precisament.
Andreu Segura
27 de gener del 2013
El Manel a la mili
Vaig coincidir amb el Manel en una reunió parlant d'un
projecte sobre tabaquisme. Els anys passen volant, però tinc la impressió que
no fa pas tant. Ara me n'adono quant certes són les coses que he sentit sobre
ell, ara que ja no hi és. Tant en aquell moment com en les repetides vegades
que ens vàrem anar trobant, col·laborant en diferents projectes, sempre va
mostrar la seva extraordinària energia, vitalitat i... fertilitat imaginant el
següent projecte que caldria fer.
Però el que durant molt temps em va estar rodant pel cap,
des del primer cop que el vaig veure, és que em resultava tant familiar. Li
vaig preguntar on havia fet el batxillerat, per si havíem coincidit. Però em va
confirmar que no. Un dia, no recordo perquè, traginant unes caixes a casa, va aparèixer
la foto. I allà era. A Sant Climent de Sescebes. Fent 'la mili', havíem estat
companys de barracó. Encara tinc la foto al despatx. Vaig pensar que li
ensenyaria el proper cop que ens veiéssim per una altra d'aquelles reunions de
projecte. Però no ha pogut ser. La foto continua al meu despatx. Però ara la
vull compartir amb vosaltres.
Espero que el trobeu.
Josep Antoni Pascual
24 de gener del 2013
In memoriam - publicado en Gaceta Sanitaria
In memoriam - Manel Nebot (1957-2012)
El pasado 18 de octubre la muerte se llevó a nuestro compañero y amigo Manel Nebot. Después de años luchando con una leucemia, a finales de verano emprendió con coraje un tratamiento que no pudo superar. Deja una lección de excelencia profesional y humana, pero también una gran tristeza en todos los que tuvimos la suerte de compartir parte de nuestra vida con él. Manel era un “caso único”; despistado e informal por fuera, escondía una mente brillante y un corazón inmenso tras sus camisas de cuadros y su habitual sonrisa. Tenía la impagable cualidad de hacer que el trabajo “no pareciera trabajo”; en las reuniones siempre había toques de humor, en los proyectos siempre ideas innovadoras, en sus equipos de trabajo siempre una complicidad que iba más allá de lo profesional, y es que trabajar con Manel era disfrutar. Nunca supo (en realidad nunca quiso) separar lo personal de lo profesional, y fuimos muchos los que aprendimos con él que la calidad humana y la mentalidad científica no tienen por qué estar reñidas.
Manel estudió Medicina en la Universitat de Barcelona y formó parte de las primeras promociones de residentes en Medicina Familiar y Comunitaria. Se decantó por la vertiente más comunitaria de la especialidad y es parte de la «generación de la Plaza Lesseps», entre la que destacan quienes se formaron como médicos/as de familia y luego, encandilados/as por la epidemiología y la salud pública, recalaron en el Instituto Municipal de la Salud (IMS) de Barcelona. Durante estos años se doctoró en Medicina, y obtuvo la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública. Desarrolló su carrera profesional en el IMS, primero como jefe del Servicio de Promoción de la Salud y más tarde, en su continuación como Agencia de Salud Pública de Barcelona, como jefe del Servicio de Evaluación y de Métodos de Intervención. Cabe destacar la excelente relación que, dentro y fuera de su servicio, mantuvo con los profesionales más jóvenes, a los que trató siempre como a iguales. Eso le llevó a ser una de las figuras más admiradas y respetadas por los jóvenes epidemiólogos de este país. Manel fue, sin duda, un «viEJE» con espíritu joven (término que acuñó él mismo en referencia al Grupo EJE-Grupo Español de Jóvenes Epidemiólogos), dispuesto no sólo a enseñar sino también a no dejar nunca de aprender.
Fue una persona comprometida con su institución, como lo fue con la Sociedad Española de Epidemiología y otras sociedades científicas a las que pertenecía. Era persona de participar, ayudar y liderar; un trabajador incansable, con visión estratégica y contagiosa. Junto con otros compañeros, desarrolló la base de conocimiento empírico para poder definir las necesidades y posibilidades de intervención, construyendo un modelo de programas de educación sanitaria en el marco escolar basado en datos, buscando la sostenibilidad y asentado en la evaluación de la efectividad. Aplicó luego esos conceptos a otros campos (desde las intervenciones breves en la consulta de atención primaria hasta la evaluación del impacto de la ley del tabaco), siempre con un equipo cualificado de colaboradores y una red de complicidades con compañeros de otras instituciones. Manel fue un investigador, un epidemiólogo que no concebía las intervenciones en salud pública sin investigación para conocer dónde y cómo intervenir, y sobre todo para evaluar científicamente esas intervenciones. Haber compartido con él proyectos y artículos nos permite hablar de su excelencia científica: concebía preguntas útiles de investigación, escribía fises y grants casi irresistibles para los evaluadores, interpretaba (demasiado) rigurosamente los datos, y escribía y defendía los artículos con pasión. Su huella también queda en forma de artículos: hemos contado 181 artículos en PubMed y más de un millar de citas en el Web of Knowledge.
Manel fue un profesor, un maestro de generaciones de salubristas que pasaron por las aulas del Máster en Salud Pública de Barcelona desde sus inicios en 1981. Docente inquieto, trataba de dar respuesta a las necesidades, y fue pionero en enseñar métodos de evaluación de políticas y de programas de salud pública. Fue profesor asociado en la Universidad Pompeu Fabra, y Bloomberg School of Public Health en la Johns Hopkins University, y le costaba mucho decir que no a invitaciones de otras universidades, institutos y escuelas, donde impartió incontables cursos. La reflexión en torno a la dificultad de evaluar políticas y programas en salud pública fue acaso su propuesta docente más relevante, destacando la edición de la monografía sobre evaluación en Gaceta Sanitaria.
Nos hemos quedado prematuramente sin un buen compañero y mejor amigo. Manel se ha ido, pero su admirable humanidad, su incansable pasión por el trabajo, su amistad incondicional y su extraordinario buen humor nos acompañarán siempre. Por último, no queremos acabar este escrito sin expresar nuestro afecto infinito a su amada Queru, y a sus hijos Gerard y Marina, de quienes tan orgulloso se sentía.
- a Agència de Salut Pública de Barcelona, Barcelona, España
- b Institut Català d’Oncologia, Universitat de Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, España
23 de gener del 2013
Manel Nebot, mestre i company
L'any 2012 ha estat un any molt difícil amb la pèrdua de
persones molt properes de la meva família i la mort d’en Manel s’ha afegit d’una
forma molt dura ja que, intentant ser positiva tal com ell ho transmetia,
estava segura de que se'n sortiria d'aquesta malaltia. Malauradament no ha
estat així.
D’en Manel encara recordo molt bé les seves paraules
d'entusiasme quan em va trucar a Londres --on ja hi portava quatre anys--
perquè deixés la boira i el mal temps i tornés a Barcelona. Sense arguments per
fer front a la seva innata capacitat de convenciment no vaig poder negar-me. I
me n’alegro molt de la meva decisió, que d'entrada significà deixar el meu
marit --metge ell també-- treballant en un hospital anglès durant bastant més
temps i viure "en pont aeri de caps de setmana". Però la meva
incorporació al Servei de Promoció de la Salut de l'antic Institut Municipal de
Salut Pública, dirigit pel Manel, em va permetre posar en pràctica barcelonina
els coneixements epidemiològics del Regne Unit. I al seu costat, i això va ser
molt important per a mi, vaig aprendre molt, a més del plaer de treballar amb
una gran persona. Van ser anys intensos d’aportacions tècniques de tots plegats
i de molt treball de camp on al gran epidemiòleg "no li queien els
anells" per posar en pràctica i veure in situ els resultats obtinguts,
incentivant en tot moment el treball en equip. Tot plegat sempre amb un
somriure permanent.
Després amb el temps els nostres camins, sempre dins de
l'àmbit de la salut pública, es varen separar. Però, les seves ensenyances, la
seva manera de fer i desfer i sobretot aquella trucada ara fa 15 anys han
quedat per sempre més dins meu.
Gràcies Manel, fins sempre.
Mireia Jané
21 de gener del 2013
Manel y el proyecto IMPASHS
19 de gener del 2013
Record de l'Albert i la Catherine
Manel,
fa gairebé 3 mesos que ens vas deixar i encara
se’ns fa molt difícil, a tots plegats, admetre que ja no hi ets. Que no podrem
comptar amb la teva calidesa, el teu gran somriure i el teu
acolliment. Podríem fer una llarga llista del teu llegat com a
professional. Des de la primera classe teva que molts vam tenir la sort de
rebre sobre avaluació de programes i mètodes d’intervenció (cap allà a finals
dels 80) fins al darrer sopar del GTT, en el que, pocs dies abans d’entrar a
l’hospital, encara discutíem sobre temes professionals i amb una admirable
fermesa, parlaves del repte que tenies per davant.
Però
en el teu record ens pesa encara més el Manel que vam tenir oportunitat de
conèixer en un àmbit una mica més familiar, compartint temps, neguits,
converses de llibres, musica, astronomia... La teva ajuda ha estat clau a la
nostra vida. Mai ho oblidarem.
Albert
i Catherine
Manel i el projecte Aphekom
El projecte Aphekom es va engegar el juny de 2008 amb
l’objectiu de desenvolupar instruments per a proveir els decisors,
professionals i ciutadans europeus d’informació útil per a la presa de
decisions encaminades a reduir els riscos relacionats amb la pol·lució de
l’aire. En el projecte hi vam participar més de 40 investigadors i
professionals de 25 països europeus.
La coordinadora del projecte va ser Sylvia Medina, de
l’Institut de la Veille Sanitaire
de França, i en ell participarem molts especialistes que ja haviem col·laborat en
projectes anteriors relacionats amb el tema, com ara el projecte Aphea i
l’Apheis.
El Manel havia treballat més en projectes relacionats amb
altres riscos per a la salut com ara l’exposició, tant activa com passiva, al
tabac, i era un expert ben reconegut en
el camp de l’avaluació d’intervencions. Al projecte Aphekom va ser el líder del
‘work package’ d’avaluació interna que havia d’assegurar que el projecte
aconseguira els objectius marcats i tinguera l’impacte desitjat sobre els grups
diana.
Des del començament del projecte el Manel es va guanyar
tothom, tant per la seua experiència i professionalitat, com, també, per la
seua intel·ligència, la seua calidesa i el seu excepcional sentit de l’humor.
En menys d’un any es va convertir en una persona clau
dins del projecte, tant per assolir els objectius científics i de desenvolupament,
com pels estímuls positius que aportava a les relacions humanes i el benestar
entre els qui participàvem en el projecte.
A la foto de la 2ª reunió del projecte, 11 mesos després
del seu començament, es pot sentir de manera molt palesa la influència de Manel
sobre el conjunt, la llum que d’ell emanava , el bon humor, l’harmonia... ¡què
a gustet estàvem a la seua ombra!
Ferran Ballester
El Manel a diverses reunions i jornades sobre tabaquisme
L'Esteve Saltó ens ha fet arribar algunes fotos de reunions, congressos i jornades compartides amb el Manel durant els últims anys.
Manel i Esteve durant el Congrés Europeu de Tabaquisme a Varsòvia (juny 2002) |
"Spanish group" al Congrés Europeu de Tabaquisme a Varsòvia (juny 2002) |
"Esteves" i Manel al Congrés Europeu de Tabaquisme a Varsòvia (juny 2002) |
Comité organitzador del Congrés del CNPT 2004 |
Jornades científques sobre tabaquisme passiu (2005) |
Jornades científques sobre tabaquisme passiu (2005) |
Reunió de la "Red de prevención del tabaquismo en jóvenes (REPTA), 2008 |
Subscriure's a:
Missatges (Atom)