18 d’octubre del 2016

"Gracias por romper el protocolo"

Hoy hace 4 años que Manel nos dejó. Han sido muchos los homenajes desde entonces: actos, escritos, mesas en congresos, becas con su nombre en el master de salud pública, y yo empezando cada año la primera clase de mi asignatura con una foto suya (acompañada de la correspondiente charla sobre quién era Manel Nebot)... Hemos hecho muchos homenajes, muchos, pero creo que el de hoy le habría gustado especialmente. Xavi, que empezó su tesis con él -tesis que yo he tenido la suerte de poder dirigir después-, la ha defendido hoy, una tesis con datos de la Encuesta FRESC, en la que tantos esfuerzos invirtió Manel.

Creo que la defensa no podría haber sido más al estilo de Manel: ha habido rigor metodológico, se ha hablado de la importancia de "intervenir" y "evaluar" en Salud Pública, pero ha habido también complicidad, momentos para dar las gracias, para aplaudir, para sonreír e incluso para llorar. La presidenta del tribunal nos ha llegado a dar las "gracias por romper el protocolo", y en ese momento no he podido evitar pensar que para bien o para mal hemos heredado, tanto Xavi como yo, mucho de Manel. Claramente "el protocolo y la formalidad" no estaban entre sus fuertes, y parece que nosotros tampoco hemos mejorado mucho... Seguramente nos falta algo de formalidad, es cierto, pero nos sobran ganas, ilusión y motivación para seguir adelante, y esto también lo hemos heredado de Manel. ¿Que si nos falta protocolo?, seguramente sí, pero no cambio el protocolo por la emoción que hemos sentido hoy en esa sala. Y Manel, estoy segura, tampoco lo haría.

Mª José


Xavi y yo con el tribunal de tesis (Josep Ferrando, Luis Rajmil y Eva Mª Navarrete).






18 d’octubre del 2015

Tres anys
















Fa tres anys.
I et tenim ben present.
I la vida continua.
Llàgrimes als ulls.
I nus a la gola --i això que ara no parlo.

Ara que estic en silenci,
com quan miro la foto sobre la meva taula,
i recordo,
i endreço ràpidament pensaments, moments, i imatges en un viatge vertiginós.

Suspiro, parlem, silenci,
silenci,
silenci,
i em costa retrobar-me,
i em costa acceptar-ho, encara, 
i acostumar-me,
impossible acostumar-se,
impossible oblidar-te, Manel.


Esteve.-



El potus de Manel


Hace ya muchos años, pero recuerdo la escena como si fuera ayer. Manel tocaba las hojas de su potus mientras yo me sentaba en la mesa redonda de su despacho dispuesta a empezar una reunión. "Qué chula esta planta, lástima que a mí se me mueran todas" dije, "es un potus, son super-resistentes, es imposible que se te muera un potus" respondió él, y yo "impossible is nothing, te aseguro que a mí se me mueren todas las plantas", y él "que no, ya verás, cómprate un potus, seguro que no se te muere", pero yo lo tenía claro: " mmm... va a ser que no, que luego se me muere y me da pena...".

Dos años después nos dejaba Manel, pocos días después de que se fuera, apoyada en la puerta de su despacho, me di cuenta de que su potus seguía allí. Suspiré hondo mientras lo miraba con aire culpable, casi pidiéndole disculpas mentalmente a la pobre planta por el inevitable final que le esperaba a mi lado... Pensé en decirle a nuestra antigua secre, que siempre se encargaba del potus de Manel cuando él no estaba, que se lo llevara, sé que le gustan las plantas y que quería mucho a Manel, por lo que seguro que lo cuidaría bien... pero por otro lado, me gustaba verlo allí, en el despacho de Manel, era lo único que aportaba algo de alegría en aquellos días en que el despacho estaba invadido por un vacío insoportable. "Es imposible que se te muera un potus" había dicho Manel, así que por qué no intentarlo, Anna- mi compi de despacho entonces- y yo lo fuimos regando, y el potus decidió compensarnos manteniéndose vivo. Durante esos meses, animada por el hecho de que el potus seguía con vida, incluso busqué en google info sobre cómo cuidar plantas para ver si podía hacer algo más, aunque la verdad es que no saqué mucho en claro, básicamente recomendaciones inaceptables para una mente científica como la mía, del tipo "lo mejor para que una planta crezca sana es hablarle".

En fin, un año después, cuando el despacho se ocupó, yo me llevé el potus al mío, y  lo coloqué encima de mi armario, bastante preocupada por si el cambio de sitio, de luz, etc. le podría afectar... Ese día trabajé hasta tarde, y acabé quedándome sola en la oficina. Cuando ya salía por la puerta del despacho, le di una última mirada al potus y (tras asegurarme de que ya no quedaba nadie en la oficina que me pudiera ver) no pude evitar acercarme y susurrarle "te cambio de sitio pero aquí estarás bien, ya verás, por favor no te mueras". El tiempo siguió pasando y el potus no sólo no murió, sino que ha crecido de tal manera que empiezo a no saber cómo colocarlo por la pared... Aquí debajo os dejo una foto para que veáis cómo está empezando a invadir el despacho.
Hoy hace ya tres años que Manel nos dejó, pero mucho de lo que le importaba sigue vivo...
Ya veis, contra todo pronóstico, su potus también.

Mª José

18 d’octubre del 2014

Ya no está aquí, pero estuvo

Dos años ya desde que se fue... Cuántas cosas han pasado desde entonces, y qué raro es eso de que siga pasando el tiempo - y la vida- sin que él esté aquí. A veces me da por mirar hacia atrás y me parece q fue casi en otra vida cuando le veía entrar en el despacho con su mochila y su sonrisa, y otras veces, sin embargo, veo algo o tengo una idea y pienso "se lo tengo que contar a Manel", y al segundo siguiente me doy cuenta de que no podré, y por un instante me siento como en aquellos primeros días, cuando su ausencia era simplemente insoportable.

Por suerte (o por genética materna, o por influencia de Manel, o quizá por una mezcla de todo ello), me recompongo rápido, me obligo a sonreír, a mirar hacia adelante, a recordar que el mundo no gira a mi alrededor, a buscar el lado bueno de las cosas. Es cierto que Manel ya no está aquí, pero estuvo, y algunos tuvimos la suerte de tenerlo cerca, de compartir con él proyectos, risas, planes... Ya no está aquí, pero estuvo, y ni dos años, ni dos décadas, ni dos siglos, podrán cambiar eso.

María José




17 d’octubre del 2014

Dos anys

Fa una estona escrivia mentalment aquestes línies, dalt de l'avió del que tornava de Bratislava, i se m'han omplert els ulls de llàgrimes. Igual que ahir. Ahir, durant el dinar informal de la conferència que em tenia entretingut. Ahir, quan un company irlandès, en saber que era de Barcelona, em va demanar si coneixia el Manel.

Li vaig dir que sí, que era un bon amic. I amb un nus a la gola i aquestes llàgrimes meves irreprimibles, li vaig dir que segurament no sabia res del Manel de feia temps, do you?... i que em sabia molt de greu dir-li, i dir-li així... que el Manel ens havia deixat justament feia dos anys. Record dels projectes europeus junts, reunions a diverses ciutats, record de la seva entusiasta simpatia i bon fer...

Tinc i tenim el Manel molt present, com ara en la darrera reunió de la SEE amb la seva taula (per segona vegada). I el tinc present en les estones d'aeroport, com aquesta (ja aterrat però a punt d'embarcar de nou) que ara aprofito per escriure però que havien servit per conèixer-nos i fins i tot per fer volar coloms.

I, és clar, et tenim molt present quan s'apropa aquesta data. Et trobem a faltar.

Esteve

Braga, IMPASHS meeting, 29 d'abril de 2011.No comments.


21 d’abril del 2014

In memoriam del Manel Nebot: Jornada sobre cigarretes electròniques,


L'Agència de Salut Pública de Catalunya, en el marc del Pla Interdepartamental de Salut Pública organitza la Jornada: 'Cigarretes electròniques: Interrogants oberts'

Hem volgut  dedicar-li aquesta jornada a en Dr. Manel Nebot, un dels grans experts en tabaquisme, promoció de la salut i salut pública del nostre país, i un mestre i un amic per una bona part dels participants i organitzadors de la Jornada.  

La jornada tindrà lloc el proper 22 d'abril al CaixaForum.





10 de març del 2014

Tu cumple sin ti


Hoy Manel cumpliría 57. Hoy entraría por la puerta del SAMI con su habitual sonrisa y su mochila al hombro, y nos contaría cómo ayer domingo celebró su cumple con Queru, Gerard y Marina. Hoy tendríamos alguna reunión en la que todos en algún momento acabaríamos riéndonos con alguna de sus ocurrencias...

Hoy me gustaría no tener que escribir este texto en condicional, me gustaría escribirlo en presente o en futuro, decir que cumplirá 57, que entrará por la puerta, que nos contará... Hoy me gustaría que tu cumple, jefe, fuese simplemente tu cumple, y no tu cumple sin ti.

18 d’octubre del 2013

Carta para Manel


Hola jefe,

Cuánto tiempo sin escribirte y cuántas ganas tenía de hacerlo. Recuerdo que poco después de irte, uno de los momentos más terribles del día era enfrentarme cada mañana al momento de abrir el correo y no encontrar ni un solo mail tuyo al que poder responderte... Así que hoy, las ganas de contarte cosas me pueden más que el sentido común y he decidido escribirte, aun sabiendo que nunca recibiré respuesta.

Hace un año ya que te fuiste, no sé muy bien a dónde, pero un año ya que no estás aquí. Hace un año fue mucha la gente que me dijo cosas como “ahora le echarás mucho de menos, pero el tiempo lo cura todo”. Hoy, un año después, me dan ganas de buscarles a todos y pedirles el libro de reclamaciones. No negaré que es cierto que el dolor insoportable de los primeros días se fue, y que ahora soy hasta capaz – casi siempre - de hablar de ti sin llorar, pero de ahí a que “se haya curado todo” hay un mundo, y yo- y muchas más personas- seguimos echándote de menos casi tanto como el primer día.

Si pudieras leer esto, te contaría, por ejemplo, que al poco tiempo de irte compramos una Nespresso entre varias personas del Servicio (sí, eso que tú siempre decías que “tendríamos que hacer algún día”) y la pusimos en tu despacho, que ahora siempre huele a café. Te contaría también cuántos homenajes te hemos hecho, desde actos institucionales, a obituarios, blogs, monografías, paellas... Y tú seguramente sonreirías y repetirías lo que me dijiste pocos días antes de irte “No hay como morirse para que hablen bien de uno”.

Me gustaría también contarte cosas sobre el SAMI, sobre tu SAMI, y sobre todo lo que ha pasado este último año en la Agencia. Seguramente lo primero que te diría es que estarías orgulloso de tu equipo, lo segundo que –como te prometí- he luchado con todas mis fuerzas por cuidar de todo aquello que te importaba, y después te contaría muchas cosas más sobre cómo es la Agencia sin ti, pero eso daría para unas 500 cartas más...

Conociéndote, sé que también querrías que te contara cosas “que no fueran de trabajo”, de esas que me preguntabas siempre al final de las reuniones, o durante los vuelos hacia algún congreso. Por contarte algo, te contaría que estoy aprendiendo a tocar la guitarra, y que -aunque mal- ya me atrevo con Dancing in the Dark (y sé que si estuvieras aquí me dirías “Bueno, eso habrá que verlo”, y no pararías de darme la lata hasta que un día, solo por no escucharte más, te hiciera una demostración). Seguramente te contaría también cómo fueron mis últimas vacaciones en África, te hablaría de los espectaculares atardeceres en la sabana africana o de la elegante manera de andar de las jirafas (y tú, tras escuchar atentamente acabarías diciéndome algo como “sí, tiene que ser bonito... aunque como en Llucena no se está en ninguna parte”).

Querría contarte tantas cosas –un año da para mucho-, pero sé que algunas de las cosas que han pasado no te gustarían nada, y que muchas seguramente te indignarían, así que decidiría callármelas y acabar diciéndote que no te preocupes, que estoy bien, que ha sido un año complicado pero también un año en el que he aprendido mucho, y que ahora incluso veo la vida de manera algo más clara. Llegados a este punto me dirías que la cosa se está poniendo demasiado profunda... y tendrías razón!

En fin jefe, qué decirte, si hay algo que tengo claro a día de hoy es que “el tiempo no lo cura todo”, pero ¿sabes qué? si que la herida se cure pasa por olvidarte, entonces me alegro de que la herida siga ahí.

Mª José

7 d’octubre del 2013

Monografía "Manel Nebot" en Gaceta Sanitaria

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha editado un número monográfico de Gaceta Sanitaria en homenaje a Manel. La Monografía se presentó durante la última Reunión Científica de la SEE en Granada (septiembre 2013). La Monografía contiene una selección de los artículos más representativos de la trayectoria de Manel.

La Monografía está accesible libremente en Gaceta Sanitaria.